Te volvería a elegir a ti una y mil veces más.

Sin duda, si tuviera la opción de retroceder en el tiempo, te volvería a elegir a ti una y mil veces más.

Nunca he sabido que era realmente querer a alguien, querer darlo todo por esa persona. No lo supe hasta que vi tu sonrisa. En ese mismo momento me di cuenta de que la quería ver todos los días de mi vida. Cerca, muy cerca de mi.

Ahora mismo, creo que no hay cosa que más me encante que él. Me tiembla la voz solo de hablar de todo lo que me provoca.

Me gusta recorrer su espalda con mis dedos, quedarme embobada mirándole dormir, y que se ponga nervioso y sonría. Me encanta hacerle cosquillas y que me suplique que pare, me encanta mirar el móvil y ver que me ha hablado. Me encanta que me diga lo guapa que estoy o que le gusta mi sonrisa. Pequeños detalles que cada día me van haciendo más feliz. Incluso, podría llegar a decir que me encantan todos y cada uno de sus defectos, que me estoy enamorando de todos, y cada uno de ellos.

Pero lo que me más me encanta es despertarme y saber que le tengo a mi lado, que no se va a ir. Creo que es una de las mejores sensaciones del mundo, saber con certeza que está a tu lado la persona que te hace realmente feliz.
Porque creo que no he sabido lo que era felicidad hasta que no ha llegado él a mi vida. Y que realmente ahora si puedo decir que soy feliz. Porque tengo a la persona más maravillosa del mundo a mi lado.

Estoy enamorada de ti, de tus pequeñas manías, de tu forma de mirarme, de tu forma de reírte.
Enamorada de cada una de los lunares de tu cuerpo.
Estoy enamorada de ti, y no me importaría gritárselo al mundo entero. Ni gritar que tu vida es lo que quiero.

Que quizás no todo sea lo fácil que nos gustaría, pero te puedo asegurar, que a tu lado lo borroso se vuelve nítido.


Y que te quiero, te quiero como jamás había querido a nadie.
Por ti, por mi, porque el mundo es nuestro.