Hola, buenas tardes. Vengo a presentarme. A decirte quien soy y a que he venido. Quizás no soy lo que esperabas, quizás esperabas algo mejor, algo totalmente distinto a lo que soy. Quizás buscabas alguien que se pareciese más a ti, o alguien que te quisiera de otra manera. He venido a hacerte sonreír, a abrazarte cuando menos te lo esperes, a hacerte sentir mariposas en el estómago cuando me vieses. He venido a destacar entre las demás, a demostrarte que puedes aprender a querer a alguien de verdad, a hacerte ver que no soy igual que las demás. Que yo te quiero, y te quiero de verdad. Podrás haber querido a muchas, podrás haber estado con otras tantas, pero te aseguro que nada va a ser igual que antes, y que probablemente nunca te arrepientas de haberme elegido. Yo, tú, abrazos, caricias, ¿no te parece un buen plan? Ven, dame la mano, vamos a cualquier sitio, que más da donde sea mientras estemos juntos. Que más dará el que dirán mientras nosotros nos queramos. Si yo te quiero, y tú me quieres, ¿qué más importa?