Ha pasado ya mucho tiempo desde aquel beso. Aquel beso que cambió nuestras vidas. Yo cada vez que lo recuerdo sigo sonriendo como una tonta. Sigo imaginandome que te tengo a mi lado y sigo recordandote como si hubiera sido ayer. ¿Te acuerds de ese brillo en mis ojos que tanto te encantaba? Se apagó. Ya no brillan tanto como cuando te miraban. Todavia recuerdo tu olor, ese olor que tanto me encantaba. Ese olor que se me quedaba en la piel después de abrazarte. Recuerdo como me mirabas y sonreias. Recuerdo como lo dabamos todo el uno por el otro. ¿Sabes? Me sigues encantando como el primer dia. Te sigo recordando y creeme que no miento cuando digo que eres lo mejor que mejor que me ha pasado. No puedo negar que no me he podido olvidar de ti. No he sido capaz. No he podido olvidar el sabor de tus labios, el calor de tus abrazos. Todo eso que me hacias sentir con tan solo mirarme. Las mariposas se han quedado a vivir en mi estómago y salen a revolotear cada vez que te ven. Te veo con ella, tan feliz, tan sonriente como cuando estabas conmigo. El nudo en la garganta cada vez se hace mas grande y mus ganas de decirte que todo ha ido a peor desde que te fuiste son infinitas. Me odio, me odio por dejarte marchar. Por permitir que todo esto se acabase. Por no poder odiarte ni aunque solo sea un poco.