sábado, 2 de junio de 2012

Todo es más fácil detrás de una pantalla.

Es muy fácil insultar a alguien, es muy fácil hacer daño, es muy fácil amargar a la gente. Muchos de vosotros lo conseguís, a base de insultos, de ''bromas'', y de mierdas. Lo único que queréis es hacer daño, y termináis haciéndolo, y mucho más de lo que creéis. Si te insultan una vez, pasas, dos, pasas, pero si es una, tras otras, y otra y otra, cansa y mucho. Te empiezas a hacer paranoias, a montar películas, empiezan a salir complejos y todo gracias a cuatro gilipollas que solo quieren joder. Me podéis decir las veces que queráis que pase de ellos, que no merecen la pena, pero, ¿sabéis lo difícil que es? Y encima sabiendo que llevan razón. Me odio, odio como soy. Si, odio todo mi cuerpo. Mi cara, mis piernas, mis brazos incluso mi personalidad. Y no debería ser así, pero la realidad es esta. Intento todo para estar bien, para que no me afecte, para quererme, pero es tan difícil, que pocas veces lo consigo. ''Cada uno es como es''. ¿Me lo dices o me lo cuentas? Aquí no sirve de nada ser buena persona, nadie lo valora. No digáis lo contrario. No tengo autoestima y nunca la tendré. Cada vez que consigo algo viene alguien y lo jode todo. Aunque no sé de que me sorprendo cuando me insultan, siempre lo han hecho y siempre harán. Eso es lo triste. ¿Queríais hacer daño? Felicidades, lo habéis conseguido.

No hay comentarios: